Son muchos los padres que se quejan de la cantidad de telebasura que se puede ver cada día, es verdad que son muchos los padres que optan porque sus hijos no vean la televisión por el miedo a que puedan ver algo malo que los asuste. Si nos damos cuenta los sobreprotegemos demasiado, hemos llegado a unos límites de sobreprotección que roza ya la desfachatez y no nos damos cuenta que flaco favor les hacemos de esta manera. Los niños deben ver las noticias a ciertas edades deben conocer lo que ocurre en el mundo, deben saber que hay países que andan en guerra, que hay niños que se mueren de hambre y que no disponen de agua potable, que sepan lo afortunados que son, en general deben conocer lo que ocurre a su alrededor porque de alguna manera también le incumbe. Pero es que llevamos una vida tan estresada que ni tiempo tenemos de que los niños se sienten a ver unos dibujos que les gustan y que a su vez no solo son entretenidos, sino que también educativos, quien no se acuerda del gran Mickey Mousse que en todos sus capítulos enseña a contar, a sumar, y a pasar un rato divertido, pero muchos padres tiran antes de consolas móviles de esas que se pueden llevar a todos lados.
Es verdad que los tiempos han cambiado y que por mucho que nos queramos empeñar en que nuestros hijos hagan lo mismo que nosotros, nos debemos hacer a la idea de que estamos en otra era, una muy diferente en la que casi los juegos de mesa no existen, en las que los juegos educativos tampoco y que en muchas ocasiones es mejor que los niños vean dibujos a que jueguen con maquinitas. Todo es bueno, pero en su justa medida, debemos saber organizarlo y que vean y aprendan un poco de lo que se van a encontrar dentro de nada, por eso es importante también que aprendan a utilizar internet y se vayan familiarizando con quien será su compañero de vida y de trabajo, algo presente de manera continua, que sepan que clickando aquí o en cualquier otro post va a poder encontrar la información que requiera, una forma de enseñarles el mundo sin que se sientan perdidos y mucho menos asustados y la hora de comenzar es desde pequeños.